Enfermedad neurodegenerativa progresiva que afecta a las celulas nerviosas del cerebro y la médula espinal, dejándolos totalmente inoperativos.
Ataca a los nervios que controlan el movimiento, dejando a las personas “encerradas” en su propio cuerpo, incapaces de moverse, hablar y, con el tiempo, de respirar.
No tiene cura y no hay una razón definitiva del porqué ocurre. Mata a alrededor del 33% de los pacientes en 1 año después del diagnóstico y más del 50% en 2 años.